Una de las dudas más frecuentes que nos pueden surgir cuando pensamos en renovar el pavimento de nuestro hogar es el tipo de suelo que vamos a instalar en la cocina y el baño. Generalmente, ambas estancias son las zonas más húmedas de la casa puesto que es donde existe mayor acumulación de humedad y, por tanto, es donde tenemos que prestar mayor atención a la calidad de nuestro suelo.  Si no queremos renunciar a la sensación de uniformidad que produce el hecho de tener todo el suelo de nuestra casa igual, evitando contrastes y transiciones, el suelo laminado junto con el suelo vinílico son dos opciones perfectas.

De cara a la elección del suelo laminado para cocinas y baños, al margen de aspectos estéticos (existen un sinfín de diseños), tenemos que prestar más atención a una serie de características técnicas:

·      En primer lugar, que sea hidrófugo, es decir, que el suelo laminado sea resistente al agua y evite cualquier tipo de filtración que podría deformar el laminado. Hoy en día existen en el mercado productos de altísima calidad que incorporan un tratamiento específico sobre la superficie, cantos y juntas que consiguen impermeabilizar las lamas.

 ·   Otro aspecto a tener en cuenta es la resistencia del suelo laminado.  Esta característica viene determinada por el sistema de clasificación AC (AC4, AC5....), desde Hiper Parquet aconsejamos suelos laminados AC5 para el suelo de tu cocina o baño puesto que garantizan su resistencia frente al desgaste y a los impactos.

 ·      La densidad del tablero juega también un papel fundamental puesto que cuanta más densidad tenga su núcleo de fibras de madera, mayor protección va a tener frente a la humedad. Además, el tablero está en contacto directo con el solar y dependiendo de las condiciones ambientales, ubicación de la estancia, etc.. puede absorber cierta humedad del subsuelo. En este sentido, a la hora de elegir nuestro suelo laminado para cocinas y baños tenemos que fijarnos que el tablero sea de alta densidad, es decir que en sus características aparezcan las siglas HDF (High Density Fibreboard). En este sentido, las mantas aislantes que se colocan entre la solera y el laminado también nos ayudan considerablemente a prevenir dicha humedad actuando como barrera entre ambos.

 

Además de estos aspectos técnicos es esencial una correcta instalación del suelo laminado, pese su sencilla colocación, hay que prestar atención al anclaje de las piezas para evitar que el agua pueda penetrar por ahí. Los laminados hidrófugos para cocinas y baños incorporan cantos y juntas sellados con parafinas y componentes hidrófugos que repelen el agua y aíslan aún más la pieza. Asimismo, y dependiendo de cada fabricante, se aconseja el uso en la instalación de ciertos productos como siliconas perimetrales o selladores de juntas como sistema “extra” de refuerzo en zonas como perímetros de muebles o sanitarios en el caso del baño.

Otra excelente alternativa para instalar en nuestra cocina o baño es el suelo vinílico. Por su composición, fabricado en PVC y fibras de vidrio, el pavimento vinílico es un material de extrema dureza y resistencia frente a la humedad. Además, al igual que ocurre con el laminado, existen un sinfín de diseños y acabados, tanto en imitación completamente realista a madera como a otro tipo de materiales como puede ser el cemento, piedra u hormigón. Puedes encontrar el suelo vinílico en diferentes formatos como lamas o losetas perfectas para colocar tanto en suelo como en las paredes de nuestro baño o cocina.

En nuestra web encontrarás un amplio surtido de suelos laminados y vinílicos de las mejores marcas del mercado, pero si te surgen dudas o no sabes qué modelo elegir, ponte en contacto con nosotros, ¡estaremos encantados de poder ayudarte!

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación y ofrecer contenidos de tu interes. Al continuar navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.